- Evite siestas durante el día. Mantenga a la persona activa y despierta durante el día. Si las siestas son necesarias que sean por poco tiempo y a temprana hora.
- Evite el alcohol. Puede aumentar la ansiedad. Evite la cafeína después de las 5 de la tarde. Además del café, hay alimentos y bebidas como el
chocolate, té negro y refrescos que contienen cafeína. - Haga una rutina para ir a la cama. Trate de hacer las mismas cosas cada noche antes de ir a la cama, como ver televisión o escuchar música. Utilice la cama sólo para dormir, no para otras cosas como leer.
- Asegúrese que la persona no tenga hambre. Ofrezca una comida ligera
como pan tostado o galletas antes de ir a la cama. Si levantarse durante la noche para ir al baño no representa problema, la leche tibia o té de hierbas puede tranquilizar y ayudar a la persona a dormir mejor. - Ayude a la persona a relajarse. Trate de escuchar música suave al tiempo de ir a la cama. Si tomar un baño o poner la piyama le molesta, trate de hacerlo más temprano. De a la persona una frotación relajante en la espalda o masaje en las piernas.
- Tome medidas de seguridad en caso de que la persona se levante. Cheque que el camino hacia el baño sea cómodo y esté iluminado. Bloquee las escaleras, cierre puertas y ventanas, ponga bajo llave objetos peligrosos como tijeras y cuchillos.
- Haga que la persona se sienta cómoda. Ajuste la temperatura de la
habitación. Asegúrese que no tenga frío o calor. Tenga cobijas extras
disponibles. Trate de llevar un diario o bitácora de actividades para ayudar a conocer las posibles causas de los trastornos del sueño.
LA REGLA DE ORO ES:
TRÁTALOS COMO TE GUSTARÍA SER TRATADO SI ESTUVIERAS EN
SU LUGAR.